jueves, 26 de febrero de 2015

El Canciller advierte a Haití que “la paciencia tiene un límite”


El canciller dominicano Andrés Navarro, repudió este miércoles las manifestaciones de nacionales haitianos contra la embajada dominicana y advirtió que “la paciencia tiene un límite”.
Navarro exigió a las autoridades haitianas hacer esfuerzos para detener una campaña contra República Dominicana en la que se presenta que personas de ese país sufren racismo.

Explicó que un grupo de haitianos apedreó e irrumpió en la Embajada dominicana en Puerto Príncipe y tomó el asta de la bandera dominicana hasta el punto de querer mutilarla y quemarla. “Un hecho de esta naturaleza ya está desbordando la situación entre ambos países”, dijo.

“Obviamente sabemos que aunque no necesariamente sea un acto dirigido por el Gobierno haitiano, es indispensable que haya una muestra clara y responsable de las autoridades haitianas ante el conjunto de atentados sistemáticos que se han estado señalando en los últimos meses contra nuestro consulado y nuestra embajada”, expresó.

El canciller dominicano rechazó que en el país haya persecución contra los haitianos. 

El ministro de Relaciones Exteriores afirmó que las acciones delictivas que se han producido en el país en los últimos días en contra de dos nacionales haitianos encontrados asesinados, además del robo a la residencia del embajador haitiano Fritz Cineas, obedecen a hechos aislados que las autoridades dominicanas han dado respuesta contundente de inmediato, y que en ningún modo responden a la política oficial del gobierno dominicano, por lo que calificó de "inaceptable que se acuse al país de racista y xenofobia frente a esa vecina nación".

El funcionario se expresó en esos términos en una carta de protesta en respuesta a otra comunicación remitida por su homólogo de Haití, Pierre Duly Brutus, en la que acusa a la República Dominicana de aplicar políticas racistas y xenofóbicas en contra de los haitianos que residen en el país.

Navarro dijo en su comunicación al canciller Brutus, que el país ha recibido la misiva haitiana con "sorpresa", ya que en ella se asumen hechos que si bien ocurrieron en la República Dominicana, "de ningún modo responden a la política oficial del gobierno dominicano".

Recordó que en el caso del robo a la residencia de Cineas, hecho ocurrido el 5 de febrero pasado, se trató de una acción puramente delictiva, y que las autoridades policiales y judiciales enfrentaron y esclarecieron de inmediato, con apresamiento de los implicados y su consiguiente sometimiento a la justicia.

Expuso que un juez dictó medidas de coerción económica contra los implicados en el robo, además de presentación periódica, por lo que el Ministerio Público apeló de inmediato porque había solicitado el encarcelamiento de los imputados.

"Esta fue una forma contundente del Gobierno dominicano actuar ante la situación. Pero debo recordarle que en la República Dominicana el Poder Judicial es independiente del Poder Ejecutivo, como expresión de un Estado de Derecho de nuestro país", subrayó Navarro en su misiva a su homólogo Brutus.

Aclaró que con relación al asesinato del nacional haitiano Henry Claude Jean, encontrado muerto en un parque de Santiago el pasado 11 de febrero, "debo informarle  que las autoridades dominicanas realizan una exhaustiva investigación con la finalidad de establecer las causas y responsables de tan inaceptable hecho criminal".

Dijo que con relación a lo ocurrido al nacional haitiano Lujis Jhoset, asesinado en el municipio de Comendador el pasado 18 de febrero, "igualmente las autoridades dominicanas están en la fase investigativa, en una labor conjunta entre el Ministerio Público y la Policía Nacional, y una vez se tengan las conclusiones, los responsables serán sometidos de inmediato a la justicia".

Señaló que "la existencia de grupos en la sociedad dominicana que expresan actitudes en contra de Haití, en ningún caso son compartidas por el Gobierno del presidente Danilo Medina, sino que se trata de la expresión de las libertades propias del Estado de Derecho" y que mientras ese segmento de la población no viole el orden jurídico que rige la nación dominicana, "no se le puede imputar responsabilidad alguna al gobierno dominicano".

Precisó que "acusar a la República Dominicana de racista y xenófoba no se corresponde con la realidad de centenares de miles de ciudadanos haitianos que conviven pacíficamente en toda la extensión del territorio nacional, dedicados a labores productivas, asistiendo a hospitales, escuelas y disfrutando de otros servicios públicos".

Manifestó que los hechos delictivos aislados en los cuales han resultado víctimas nacionales haitianos, no pueden interpretarse como acciones que corresponden a una política de Estado o a una actitud colectiva de la población dominicana, "pues señor ministro, no ha habido un pueblo y un país más solidario en el mundo con Haití, que la República Dominicana".